Cuando juegas a ser niña ( segunda parte)

10:07:00 p. m. Edit This 1 Comment »
Mientras el tiempo pasa y pasa y siquiera lo noto, ya que nada cambia, mas nunca nada esta estable, nuca eres una sola, siempre compitiendo entre tu niña insoportable y tu adulta fingida, voy convirtiendo en necesidad el ignorarte, el deseo de que no estés cerca se hace cada vez mas grande y se apodera de mi cada vez mas y mas.
Me haces sentir inhumana por sentirme así con respecto a ti, pero el hecho de serlo, de ser lamentablemente humana es lo que me hace sentir, sentirte así de esta forma, que muchos llamarían cruel, como lo hago yo.
No es siempre, no siempre deseo tanto que estés lejos, no tanto, pero cuando lo estas, cuando te vas, conozco la magia, la paz me visita, gozo mi soledad cuando te vas, cuando te alejas es como si el mundo fuera de todos, no solo tuyo, como siempre lo es. Pero luego vuelves, y la paz se molesta y se va, y yo otra vez vuelvo a mi desgracia, de la cual escapo dos veces en tu semana.
Has perdido el poder de concretizar, de pensar, de analizar, y deseas tanto poder, que lo tomas, y cuando, lo tienes no sabes siquiera que hacer con el, y construyes un caos.
Y es como si todo comenzara una y otra vez, duele como si fuera la primera vez, por que nunca me termino de acostumbrar a este purgatorio, que a veces se convierte en un efímero cielo incomodo.
El balance ya ni existe , y cuando se asoma me creo tanto que se quedara que hasta sonrío, como siempre lo hago, no hay otra forma de sentirse bien, que no sea el sentirse bien, me siento vacía pero completa, siento que no necesito a nadie, mucho menos a ti, en estos tiempos he aprendido a aferrarme solo a mi, y otra vez el inhumano que no me aterra se apodera de mi y así dejo que sea, por que me he vuelto insípida y vulnerable a la vez, con mi montón de sentimientos mixtos. Llega para hacerme sentir que he aprendido a manejarlo todo, que esta cruz, por mas que me pese cada segundo mas, se volverá parte de mi cuerpo y la sentiré mía por siempre; mientras que mi humano, ese el que tanto me aterra, solo viene a engañarme, tal como lo hace el inhumano que prefiero.